Cuando hablamos de tejados o azoteas, solemos pensar en espacios cerrados al paso, algo que simplemente protege la estructura. Pero hoy en día, gracias a los avances en materiales y técnicas de construcción, una cubierta transitable puede ser mucho más que eso: puede convertirse en una zona funcional, útil y estéticamente agradable. En este artículo, te explicamos qué es exactamente una cubierta transitable, qué tipos existen, qué ventajas ofrece, cómo debe mantenerse y qué soluciones existen para garantizar su durabilidad y eficiencia. Así que, si eres vecino, administrador de fincas, arquitecto o simplemente te interesa conocer cómo aprovechar mejor tu azotea o terraza, quédate por aquí.
Qué es una cubierta transitable y por qué cada vez se usa más
Una cubierta transitable es una superficie superior de un edificio que ha sido diseñada y acondicionada para que las personas puedan caminar sobre ella con seguridad. A diferencia de una cubierta convencional, no solo protege del clima, sino que permite un uso práctico: desde zonas de ocio hasta terrazas comunitarias, accesos técnicos o incluso jardines.
En ciudades como Madrid, donde los espacios exteriores son un auténtico tesoro, aprovechar bien la cubierta transitable de un edificio puede marcar la diferencia, tanto en confort como en valor inmobiliario.
Ya no se trata solo de subir a tender la ropa o mirar las vistas. Hoy, estas cubiertas se diseñan con criterios técnicos y estéticos muy exigentes. Eso sí, para que funcionen bien y no den problemas, es imprescindible que estén bien impermeabilizadas, aisladas y mantenidas. Ahí es donde entramos nosotros.
Tipos de cubierta transitable: ¿cuál es la más adecuada para tu edificio?
No todas las cubiertas transitables son iguales. En función del uso previsto, de la estructura del edificio y de los materiales elegidos, se pueden diferenciar varios tipos de cubierta transitable. Vamos a verlos con detalle.
Cubierta plana transitable
La cubierta transitable es la más común en entornos urbanos. Tiene una pendiente mínima (normalmente inferior al 5%) para evacuar el agua, pero permite un uso cómodo y seguro.
Se suele revestir con baldosa, losa filtrante o pavimentos técnicos. Es perfecta para zonas de recreo, áticos con terraza o tejados comunitarios.
Cubierta técnica transitable
Este tipo está diseñada para facilitar el acceso a equipos de climatización, placas solares o sistemas de telecomunicaciones situados en la azotea.
Aunque no se destina al uso recreativo, debe ser segura y accesible para los operarios. Normalmente se utiliza pavimento elevado o pasarelas técnicas.
Cubierta accesible ajardinada
Una solución muy actual, sobre todo en edificios sostenibles. Se trata de cubiertas verdes con vegetación natural, que no solo se pueden pisar, sino que mejoran el aislamiento térmico, reducen el calor y filtran el CO₂.
Requieren un sistema de drenaje, capa de sustrato y una impermeabilización muy resistente.
Cubierta transitable de uso mixto
Cada vez es más habitual ver cubiertas que combinan varios usos: una parte con zona ajardinada, otra con espacio para maquinaria, y una tercera con mobiliario para los vecinos.
Este tipo de solución exige una planificación cuidadosa y una ejecución técnica impecable.

Ventajas de contar con una cubierta transitable bien diseñada
Instalar o rehabilitar una cubierta transitable no es solo cuestión de estética o aprovechamiento del espacio. También conlleva beneficios muy concretos y medibles.
Veamos por qué merece la pena invertir en una cubierta funcional:
Aprovechamiento del espacio
En edificios con azotea, convertir esa superficie en una cubierta transitable es como ganar metros útiles sin necesidad de ampliar la estructura. Ideal para crear zonas comunes, chill-out, huertos urbanos o incluso gimnasios al aire libre.
Mejora del aislamiento térmico
Una cubierta transitable bien construida ayuda a reducir la transmisión de calor hacia el interior del edificio, lo que se traduce en mayor eficiencia energética y confort. Esto es especialmente importante en climas extremos como el de Madrid.
Además, reduce la dependencia de aires acondicionados o calefacción, con el consiguiente ahorro económico.
Mayor protección frente a la humedad
Gracias a los sistemas de impermeabilización de cubierta transitable, evitamos filtraciones, goteras o humedades que puedan dañar la estructura del edificio.
La combinación de impermeabilización, aislamiento y drenaje adecuado es la clave para que la cubierta sea funcional y duradera.
Revalorización del inmueble
No hay duda: una cubierta accesible aumenta el atractivo del edificio para compradores o inquilinos. Una terraza comunitaria, un solárium o incluso un pequeño jardín en altura puede marcar la diferencia a la hora de vender o alquilar.
Soluciones para cubierta transitable: cómo actuar en cada caso
Si ya tienes una azotea y estás pensando en rehabilitarla, o si tu edificio necesita una intervención urgente por filtraciones o desgaste, hay varias soluciones para cubierta transitable que podemos aplicar.
Desde nuestra experiencia como empresa especializada en trabajos verticales en Madrid, te contamos cuáles son las más habituales.
Impermeabilización de cubierta transitable
Es, sin duda, el paso más importante. Usamos láminas bituminosas, membranas de poliuretano, láminas de EPDM o sistemas líquidos continuos, según el tipo de superficie.
Una buena impermeabilización de cubierta transitable garantiza que el agua no penetre, incluso en condiciones climáticas adversas o tras muchos años de uso.
Aislamiento térmico de cubierta transitable
Además de proteger frente a la humedad, hay que aislar bien del frío y del calor. Utilizamos paneles de poliestireno extruido, poliuretano o materiales ecológicos, siempre combinados con la impermeabilización.
Este aislamiento térmico en cubierta transitable es fundamental para reducir el gasto energético del edificio.
Pavimentos para tránsito
Una vez impermeabilizada y aislada, la cubierta debe tener un acabado resistente al uso. Usamos losas filtrantes, baldosas cerámicas, suelos técnicos elevados o pavimentos antideslizantes, según el uso previsto.
También es clave garantizar una buena evacuación del agua, para evitar encharcamientos.
Rehabilitación completa
Cuando la cubierta presenta filtraciones, grietas o materiales envejecidos, lo mejor es optar por una rehabilitación de cubierta transitable completa.
Retiramos las capas deterioradas, evaluamos la estructura, renovamos la impermeabilización y mejoramos el aislamiento. Así garantizamos que la cubierta quede como nueva durante muchos años.
Mantenimiento de cubierta transitable: clave para que dure más
Aunque la ejecución sea impecable, cualquier cubierta transitable necesita un mantenimiento periódico para prevenir problemas.
Aquí van algunos consejos prácticos:
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Revisar anualmente el estado del pavimento y las juntas.
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Limpiar desagües y sumideros para evitar obstrucciones.
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Comprobar que no hay grietas o zonas de humedad.
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Aplicar selladores o reparaciones puntuales cuando sea necesario.
Nosotros ofrecemos planes de mantenimiento de cubierta transitable adaptados a cada edificio. Una pequeña intervención a tiempo puede evitar obras mayores en el futuro.
¿Cuándo deberías plantearte rehabilitar tu cubierta transitable?
Hay señales que no conviene ignorar. Si notas alguna de las siguientes, contacta con profesionales cuanto antes:
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Goteras o humedades en las plantas superiores.
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Baldosas sueltas, grietas o zonas hundidas.
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Fugas de calor en invierno o acumulación de calor en verano.
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Sensación de inestabilidad al pisar.
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Mal olor por acumulación de agua estancada.
Una rehabilitación de cubierta transitable puede parecer una obra costosa, pero en realidad es una inversión a largo plazo que mejora la habitabilidad y el valor del inmueble.
La cubierta transitable es mucho más que un tejado
Como has podido ver, una cubierta transitable bien diseñada y ejecutada no solo protege el edificio, sino que añade funcionalidad, confort y valor estético. Ya sea para uso privado, comunitario o técnico, merece la pena apostar por este tipo de solución.
Eso sí, no basta con poner unas baldosas bonitas y esperar que aguanten el paso del tiempo. Hay que planificar bien, utilizar materiales de calidad y confiar en profesionales con experiencia.
En nuestra empresa somos especialistas en todo tipo de trabajos verticales llevamos años ejecutando y rehabilitando cubiertas transitables en todo tipo de edificios, siempre con soluciones adaptadas y seguras. Nos encargamos de la impermeabilización, el aislamiento, el pavimento y el mantenimiento, todo con técnicas verticales que evitan andamios y reducen costes.
¿Quieres convertir tu azotea en un espacio útil y seguro? Ponte en contacto con nosotros. Tu edificio y tus vecinos lo agradecerán.









