Trabajar en altura no es para cualquiera. Se necesita destreza, cabeza fría y, sobre todo, un sistema de seguridad a prueba de errores. Y aquí es donde entran los sistemas de anclajes. Son el punto clave que marca la diferencia entre un trabajo seguro y uno con riesgos innecesarios. En el mundo de los trabajos verticales en Madrid, nosotros lo tenemos claro: ningún operario debería subirse a una fachada, torre o tejado sin un buen anclaje anticaídas. Por eso, en este artículo vamos a contarte qué tipos de anclajes existen, cómo se instalan, qué dice la normativa actual y por qué son imprescindibles en cualquier proyecto en altura.
¿Qué son exactamente los sistemas de anclajes?
Los sistemas de anclajes son dispositivos o estructuras diseñadas para fijar una línea de vida o un equipo de sujeción a un punto resistente. Su función principal es detener una caída o evitar que se produzca, manteniendo al trabajador seguro mientras realiza su tarea.
Se utilizan en todo tipo de trabajos verticales: limpieza de fachadas, rehabilitación de cubiertas, instalación de sistemas eléctricos, mantenimiento de torres o accesos a espacios confinados. En resumen, sin un buen punto de anclaje EN795, no hay seguridad en altura.
¿Por qué es tan importante elegir bien los sistemas de anclajes?
Podríamos decir que el anclaje es la “base” de todo el sistema anticaídas. Si este punto falla, no importa que el arnés sea de primera o que el operario esté perfectamente entrenado. El accidente es inevitable.
Por eso, escoger el anclaje correcto no es un capricho. Es una cuestión de responsabilidad, tanto para el técnico que trabaja colgado como para la empresa que lo contrata.
Tipos de sistemas de anclajes: ¿cuál necesitas?
No todos los tipos de anclajes en altura sirven para cualquier situación. Dependiendo de la estructura, el uso previsto y la duración del trabajo, deberás optar por un sistema u otro.
A continuación te explicamos los más utilizados en trabajos verticales.
Anclajes fijos o permanentes
Los anclajes permanentes se instalan de forma definitiva en la estructura del edificio. Son ideales para cubiertas, azoteas, fachadas o lugares donde se realiza mantenimiento frecuente. Están pensados para durar años y soportar condiciones climáticas extremas. Eso sí, deben revisarse periódicamente y estar debidamente señalizados.
Anclajes temporales o móviles
Este tipo de anclajes en altura se instala solo durante la ejecución del trabajo y se retira al finalizar. Son más versátiles, ligeros y fáciles de montar. Se usan en intervenciones puntuales o donde no se permite alterar la estructura. Eso sí, deben cumplir igualmente la normativa y ser instalados por profesionales.
Anclajes estructurales
Aprovechan elementos del propio edificio, como vigas, pilares o barandillas resistentes, para anclar los equipos. No se recomienda usarlos sin análisis previo, ya que no siempre garantizan una sujeción segura. En este caso, es imprescindible hacer un estudio técnico del punto de anclaje.
Anclajes químicos
Los anclajes químicos fijan el anclaje mediante resinas o morteros especiales en el interior de la estructura. Ofrece una gran resistencia y durabilidad. Es muy usado en estructuras de hormigón o ladrillo, y requiere una instalación precisa.
Normativa de anclajes en trabajos verticales: lo que debes saber
En materia de seguridad en altura, la legislación no deja lugar a dudas. Los sistemas de anclajes deben cumplir la normativa europea EN 795, que regula los requisitos que deben cumplir los puntos de anclaje para ser considerados seguros.
EN 795: clasificación de los anclajes
Según esta norma, los anclajes se dividen en cinco tipos:
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Tipo A. Anclajes estructurales con un único punto fijo.
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Tipo B. Anclajes transportables temporales.
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Tipo C. Sistemas horizontales flexibles como cables de acero.
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Tipo D. Sistemas horizontales rígidos como raíles.
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Tipo E. Anclajes de peso muerto, usados sobre superficies planas.
Además, la normativa obliga a:
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Identificar y señalizar cada punto de anclaje.
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Entregar manual de uso y mantenimiento.
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Realizar inspecciones periódicas por un técnico cualificado.
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Registrar cada revisión para garantizar trazabilidad.
¿Dónde se instalan los sistemas de anclajes?
Los anclajes para trabajos verticales pueden instalarse en casi cualquier estructura, siempre que cumpla con los requisitos de resistencia y accesibilidad. Algunos de los lugares más frecuentes son:
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Cubiertas planas o inclinadas.
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Fachadas ventiladas o de ladrillo visto.
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Torres eléctricas o de comunicación.
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Naves industriales.
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Silos, depósitos o chimeneas.
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Escaleras verticales de acceso.
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Estructuras metálicas complejas.
Cada entorno tiene sus propias particularidades, por eso siempre realizamos un estudio previo antes de instalar cualquier sistema.
¿Con qué frecuencia deben revisarse los sistemas de anclajes?
Según la normativa vigente, todos los sistemas de anclajes deben someterse a una revisión anual, o tras cualquier situación que pueda haber comprometido su integridad (caída, golpe, exposición prolongada al clima, etc.).
Esta revisión debe realizarla un profesional cualificado y debe quedar registrada por escrito, indicando el estado del anclaje y si está apto para seguir utilizándose.
Anclajes en fachadas: seguridad sin necesidad de andamios
Una de nuestras especialidades son los anclajes en fachada. Estos se usan principalmente para acceder mediante técnicas de cuerda a cualquier punto del edificio, sin necesidad de montar andamios ni plataformas.
Este tipo de intervención es ideal para:
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Rehabilitación de edificios.
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Sellado de juntas.
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Limpieza de cristales o aleros.
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Reparación de elementos ornamentales.
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Instalación de redes antipalomas o paneles.
Gracias a los sistemas de sujeción vertical, trabajamos de forma rápida, limpia y sin molestias para los vecinos.
Ventajas de usar anclajes profesionales en trabajos en altura
Instalar anclajes profesionales no es solo una cuestión legal, también es una decisión práctica y estratégica para cualquier proyecto.
Seguridad total
El riesgo de caída se reduce al mínimo si el sistema está bien instalado y usado. Esto protege tanto al trabajador como a terceros.
Menor impacto visual
Los sistemas de anclaje se integran perfectamente en la estructura y no requieren instalaciones invasivas.
Ahorro de costes
Al evitar el uso de andamios y agilizar los tiempos de ejecución, se reducen significativamente los costes.
Flexibilidad y rapidez
Se puede intervenir en cualquier punto, incluso en zonas de difícil acceso, con eficacia y sin interrupciones.
Sin sistemas de anclajes, no hay seguridad en altura
Después de todo lo que te hemos contado, queda claro que los sistemas de anclajes son un elemento clave en cualquier trabajo en altura. No importa si es una limpieza de fachada, una reparación de tejado o una intervención industrial. Si hay riesgo de caída, hay que actuar con responsabilidad.
Elegir el tipo de anclaje adecuado, instalarlo de forma profesional y mantenerlo en buen estado es la mejor inversión que puedes hacer por la seguridad de tu equipo.
En Madrid Trabajos Verticales, somos especialistas en instalación de anclajes anticaídas, mantenimiento de sistemas de sujeción y revisión de puntos de anclaje según la norma EN795. Si necesitas asesoramiento personalizado, una instalación urgente o una revisión de tu sistema actual, no dudes en contactarnos.
Estamos listos para ayudarte… desde las alturas.